FIN DE AÑO, AÑOS VIEJOS O MONIGOTES
La historia cuenta que el origen en Ecuador se dio por una epidemia de fiebre amarilla que golpeó la ciudad de Guayaquil y como medida sanitaria se confeccionaron atados de paja con la ropa de los fallecidos para que fuesen quemados el último día del año y de esa manera ahuyentar la peste, por eso la creencia de esta tradición al quemar el monigote, también estás quemando todas las cosas malas que pasaron en el año. Actualmente los muñecos son elaborados en cartón o cuerpos de tela rellenos de paja por familias y grandes artesanos de toda la provincia de Santa Elena que expresan toda su creatividad y talento a través de esta tradición para despedir el año y comenzar de la mejor forma el nuevo. Esta quema se combina con fuegos artificiales dando como resultado un gran espectáculo el 31 de diciembre a las 12 de la noche.